Piratas biciclistas en Fisterra
cediño na dorna salimos o mar,
o mar rebulía Fisterra alá está,
sentín a friaxe do vento pasar
Estubo bien el recorrido pero me quedo con la segunda etapa, pues después de cenar un cocidito y dormir en plácida cama, el día amaneció lluvioso pero sin acojonar... un poco de agua y fresco para pedalear es un buen complemento.
Digo que me quedo con la segunda etapa porque a una pequeñísima escala, pero muy pequeña, puedes sentir lo que miles de peregrinos sintieron después de incansables y largas jornadas caminando en busca del fin de la tierra; ese momento en el que llegas al alto y aunque con calima o "orballo" divisas el océano y en el horizonte distingues un "promontorium" o apéndice que se introduce en ella, ¡ya queda poco, es el fin! dirían... aunque la realidad es que es un ¡volver a empezar!
Puedes sentarte en las rocas y contemplar el mar, el horizonte, la puesta del sol, la salida de la luna, escuchar la vaca del faro mugir avisando de los peligros de la costa... pero lo que no podrás es entender lo que sentían los que allí llegaban buscando un qué, un porqué, un que se yo o simplemente presenciar el fin de la tierra, por que ahora el fin es otro...
FISTERRA ¡VOLVEREMOS!
y aquí os dejo los vídeos paliza familiar que me curré
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